Al anochecer en Venecia todo el mundo se iba a su casa, excepto un joven detective que estaba resolviendo un caso un tanto difícil; él lo llamaba el caso de la cazadora, porque hace unos días mataron a una joven chica y lo único que había era una cazadora rodeada de un charco de sangre.
Él estuvo pensando un buen rato y decidió investigar la cazadora. Al llegar a la comisaría de policía (dode tenían la cazadora) le dijo al jefe si le podía dejar ver la cazadora, él le dijo que sí. Tras un buen rato inspeccionándola vio (con la lupa) ua pequeña inscripción donde ponía un nombre "Angelo" él no le dio importancia, pero recordó que el estuvo trabajando en otro caso parecido y recordaba que el asesino se llamaba Angelo; llamó inmediatamente al jefe y buscaron el nombre de Angelo, salían unos datos en los cuales salía donde vivía, su edad y muchas otras cosas más. Fueron a su casa, el estaba allí, se lo llevaron a la comisaría para interrogarle. Al cabo de un rato haciéndole preguntas dijo que él la había matado, entonces el policía le arrestó y lo llevaron a un juicio. El juez le condenó a 20 años de cárcel y el joven detective fue agradecido por la familia de la joven difunta.
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